INFORMACIÓN
TÉCNICA:
Título
original: The art of breaking glass
Título en español: El arte de romper
cristal
Autor: Matthew Hall
Número de páginas: 443
Editorial: Ediciones b
Formato: Tapa dura con sobrecubierta
MI OPINIÓN:
Decidí leer este libro porque mi
hermano me habló muy bien de él y, como entre otras cosas me comentó que el
protagonista se parecía un poco a Hannibal Lecter, me dije “porqué no”, después
de todo, aún no he tenido la oportunidad de leer los libros de Hannibal (aunque
el personaje y las películas me encantan).
“El arte de romper cristal” es un
libro que me sorprendió y me gustó mucho. Por un lado nos presenta a Sharon,
una enfermera que trabaja en emergencias psiquiátricas y que perdió a su esposo
y su hijo pequeño en un accidente; y por otro lado está Bill, un sociópata
decidido a asesinar a todos los políticos que, según su perspectiva, son un mal
para el mundo y para el país. En algún punto de la historia Sharon se ve
involucrada en uno de los crímenes cometidos por Bill y decide trabajar con el
FBI para prevenir más muertes y atrapar al asesino.
La historia es interesante, tiene
bastantes giros y te atrapa a medida que va avanzando. No me aburrí en ningún
momento, pero sí tengo que admitir que en las primeras páginas no hay mucha
acción; para mí, se empieza a poner realmente bueno a partir de la segunda
parte y de ahí en adelante no hace más que ponerse más y más interesante.
Los personajes me encantaron,
especialmente los protagonistas. Sharon es una mujer que ha sufrido mucho, pero
no es débil en absoluto; es fuerte, valiente y muy inteligente. Bill es el
perfecto asesino; como ya mencioné, es un sociópata, lo que implica que mata
para hacer “un bien a la sociedad” (o lo que él piensa que es un bien). Pero además,
es sumamente inteligente, siempre está un par de pasos delante de la policía y
su manera de planificar los asesinatos es perfecta, no deja nada al azar. Creo
que una de las cosas interesantes sobre este libro, además de permitirte entrar
en la mente de un asesino, es que aunque somos testigos de todos los crímenes
de Bill (algunos son bastante sádicos) no es un personaje que resulte
desagradable, es más, a mí me agradó casi tanto como me agrada Hannibal Lecter
(aunque ambos personajes son bastante distintos).
En cuanto a la narración, es bastante
sencilla y ágil, lo único que resulta un poco molesto al principio (al menos a
mí) es que durante todo el libro van cambiando las perspectivas (los capítulos
están narrados desde lo que ocurre con distintos personajes).
En resumen: Una novela muy bien
lograda que recomiendo a todos los amantes de la novela policial y de los
crímenes.
CALIFICACIÓN:
9/10
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